Los Premios Sur Malagueño del Año y las presentaciones “Pointer Point»
Mientras las primeras planas dominicales y su hostelera madre vocean el mejor agosto de la historia, también en las covachuelas de la comunicación este verano ha sido extenuante.
A partir del 15 de septiembre, han saltado todas las alarmas de la agenda con una ráfaga de convocatorias de capital importancia.
El lunes Salvador Moreno Peralta y su letanía ciudad, el martes ni caso porque tenía curso de SEO en el IMFE , el miércoles Eugenio Chicano con su guitarra, el jueves los Premios Sur Malagueño del Año y el viernes sesión doble, el consejero de Turismo, hablando en plata presentando Andalucía Cultura en el Museo Picasso y por la noche buenas intenciones, evento chill- twittero, organizado por el Área de Juventud del Ayuntamiento del Rincón de la Victoria convocatoria original de Lima-Limón Creativos con 15.000 trinos bienintencionados en cuerpo presente, virtual y a pie de playa con mi Bea y los amigos.
Incluso en El Palo la XLV edición el concurso de albañilería de la Peña El Palustre, tenía su cita estelar. Una treintena larga de cuadrillas, élite del gremio paleta, venido desde toda España a rascar los 6.000€ del primer premio en metálico. Y acto seguido, exaltación del boquerón victoriano un poco más allá otra vez en el Rincón de la Victoria. Municipio a seguir.
Pero el acontecimiento estelar de la semana ha sido el MdA de SUR. El cambio de fecha de julio a septiembre le ha venido muy bien. Conceptualmente es más Merkel festejar la vuelta al tajo que inaugurar el veranito.
Y de trabajo profesional resaltar a Dani Rodríguez de Grupo Mundo que vistió el Palacio de Ferias de legítima alfombra roja. Ya a la entrada de “la latonera” el despliegue de banderolas anunciaba cosas buenas, con más glamour que la gala del Festival de cine de San Sebastián y su capitalidad-tregua 2016.
Te cuento, cuando llego, en el hall están reunidos todos los premiados para embarcar en el escenario, Braulio Medel (Unicaja), Carmen Cervera (Museo Carmen Thyssen Málaga, Dani García (Calima), Emilio Alba (Hospital Clínico Universitario) y Julio Baptista (Málaga F.C.), que conste que al futbolista es la primera vez que le dan un trofeo para a continuación, sentarle en el banquillo.
Al ir ligero de compañía, en un auditorio repleto hasta el gallinero, pude elegir una localidad de asiento preferente, en un hueco libre y privilegiado entre más de 1.300 invitados tuneados para la ocasión.
Así que me dispuse a twitear la gala ,#premiossur, hasta que se me cayó el móvil al suelo. Entonces en vez de teclear me la pasé paranoiando con que el compañero de asiento, que iba de Blackberry, me pisotease el Iphone.
Mónica Pérez y Marcos Chacón ponían su punto de radio y voz a un escenario en rojo de amor y joyas, con pantallón de leds a medida en el que se mostraron vídeos y méritos de los premiados.
Para más detalles, nombres y buenas fotos compra el SUR del 27 de septiembre. En lo que no profundiza el diario es que la gala fue muy agradable y libre de discursos tostón. Todos tomaron la palabra con un sentido de economía telegráfica aplaudida con sinceridad.
Ya en modo marujo, constatar que Carmen Cervera debe ser también hermosa por dentro, pues regalar tanta sonrisa y concentrarse en cada sílaba de lo que se decía en ese atril con forma de cucurucho, sin perder la compostura un nanosegundo, tiene mérito.
Dani García, 2 estrellas Michelin y Moraga, condimentó con realidad financiera sus palabras y aprovechó el foro para dar un toque a Braulio Medel de Unicaja. El alcalde de Málaga Francisco de la Torre y el Presidente de la Junta José Griñán cerraron el acto con una inédita cordialidad preelectoral.
Mientras se vaciaba el auditorio, escuché literalmente a unos invitados “que se quedaban a los canapés para cotillear”.
El karma no era excesivamente festivo. En la tribu del banner, la cuña, la media página y el modulillo, se palpaba la bajona porque el plan de medios no da para más, aún así la gente de Sur y especialmente Ignacio Luque de sur.es, perfectos anfitriones.
Percibí a varios anunciantes escoltados por «personalfirewalls», dispositivo humano que la agencia de publicidad local empotra en el cliente, para blindar su exclusividad.
Y es que es tal la angurria del sector mercadotécnico, que nuestros más renombrados ejecutivos de cuentas y collares iban de un grupo a otro con el programa “pointer point” abierto, como una jauría de caza olfateando el rastro de los presupuestos y listos para concertar una presentación sin compromiso, con nula intención de empuñar la tarjeta de visita no fueran a morderles la mano.
Los políticos de las tres administraciones tenían sus propios círculos que irradiaban saludos, promoviendo con su simpatía 20-N votos y adhesiones.
Los presentes no se abalanzaban a las bandejas de bebidas ni a los canapés de gourmet, que paseaban por allí. Me extrañó que nuestra fauna bevividora y educada en la naturalidad no se pusiera púa en modo feria, como se acostumbra cuando el festín es abundante y de gañote, como fue en este caso, dato paradójico que hay que analizar.
La Málaga del ahora con sus gestores, empresarios, protagonistas de la cultura y todos los ámbitos del poder privados, públicos y mediopensionistas. El todo Málaga cuché, dejándose ver, disfrutando del momento o en busca de un cheque con fondos ya sea del Ayuntamiento, Unicaja, La Junta de Andalucía o la de Quatar.
Mucho atasco de coche oficial y poca alcurnia de la Alameda, la que desde 2007 ha registrado Ctesifonte López bajo el título “De la Caleta al Cielo”, el Ghota del Limonar.
Como otros tantos, yo me najé a una hora prudencial. Antes del whisky con confidencias y penas. La velada se merecía un final tan esperanzador como la recuperación económica que olisqueo, y es que para lo mío también soy muy perro, faltaría más.